Madera tratada a presión: pros y contras
Si alguna vez ha estado en el proceso de construir una casa o algún tipo de estructura al aire libre, es posible que esté familiarizado con el término 'tratado a presión'. La madera tratada a presión es madera que ha sido infundida con conservantes químicos para protegerla de la putrefacción y las plagas. La madera se somete a una despresurización para reemplazar el aire del interior con conservantes. Se sabe que este procedimiento es la mejor manera de evitar la descomposición dañina y prevenir cualquier daño por insectos que pueda ocurrir más adelante. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el tratamiento a presión no protege contra la intemperie y la corrosión de sus materiales.
¿Qué productos químicos se utilizan?
Durante gran parte de la historia en la que se dispuso de tratamiento a presión, se utilizó arsénico de cobre cromado (CCA) como conservante para el tratamiento de la madera. Desafortunadamente, este químico es extremadamente tóxico por naturaleza y la EPA comenzó a regular estrictamente su uso. CCA es un tema controvertido para muchas personas. La madera existente que fue tratada con CCA se considera generalmente segura, especialmente cuando los propietarios toman precauciones y aplican un acabado de aceite cada pocos años. Aunque muchos creen que el producto químico no debe usarse para tratar la madera, sigue siendo uno de los conservantes más efectivos en proyectos comerciales e industriales.
Dónde utilizar madera tratada a presión
Por lo general, la madera utilizada en cualquier proyecto al aire libre debe tratarse a presión o protegerse de alguna manera de los elementos. Cualquier madera que se utilice para proyectos de interior normalmente debe permanecer intacta. Si se cuida adecuadamente, la madera que ha sido tratada a presión puede agregar casi veinte años de vida útil a sus materiales. Proceda con precaución, ya que el aserrín de la madera tratada a presión irrita los ojos, la nariz y la boca. Su naturaleza tóxica es otra razón por la que querrá mantener esta madera al aire libre. También se sabe que se produce una lixiviación de bajo nivel (fuga de productos químicos de la madera). Por lo que puede ser una buena idea evitar la instalación de estos materiales en el interior de su hogar.
Tratamientos adicionales para madera tratada a presión
Como se mencionó anteriormente, la madera vieja tratada a presión puede requerir un sellador ocasional para bloquear los químicos peligrosos. Los materiales tratados a presión más nuevos también deben recubrirse con un sellador para proteger la superficie de la corrosión y los factores ambientales severos. El tratamiento a presión protege la madera de la descomposición interna y el sellador protege la madera de la descomposición externa. El uso combinado de estas medidas preventivas es la mejor manera de garantizar que su madera se vea y funcione como nueva durante décadas. El sellador también se utiliza para evitar que la madera se seque, provocando deformaciones excesivas y acortando la longevidad. También puede pintar o teñir su madera una vez que se haya secado por completo para agregar una coloración o acabado adicional a su superficie.
Usos comunes de la madera tratada a presión
Generalmente, la madera aserrada que se ha sometido a un tratamiento a presión se clasificará en función de su apariencia. Por ejemplo, la madera con menos nudos y otras variaciones cosméticas obtendrá una calidad más alta y, a menudo, costará más. Dependiendo del proyecto para el que se utilice, los constructores requerirán ciertos grados de madera para su trabajo a fin de garantizar niveles específicos de calidad.
Un uso común para uso tratado a presión es para proyectos residenciales. Ya sea que un propietario esté buscando construir una pérgola, una cerca o incluso un jardín, la madera tratada a presión puede ser el material más favorable para su uso. Se asegurará de que ninguna plaga entre en su madera y la pudrición desde adentro no será un problema en el futuro.
La madera tratada a presión también es un material muy popular utilizado en la construcción pesada. Cosas como puentes, barandillas y estructuras como muelles son todas las estructuras ideales que necesitan materiales presurizados con productos químicos. Es extremadamente importante considerar si su proyecto se asentará en el suelo o por encima de él al decidir qué madera tratada químicamente usar. La madera que está en contacto con el suelo debe poder soportar la humedad y las perturbaciones generales asociadas con la superficie de la Tierra. Si va a estar por encima del suelo, la madera debe tener ventilación y drenaje adecuados y debe estar al menos a seis pulgadas por encima de la superficie.
En general, los materiales tratados a presión se encuentran entre los mejores del mercado en términos de longevidad y calidad para sus proyectos al aire libre. Aunque la madera es excelente para protegerse de la podredumbre y la descomposición de los insectos, puede ser extremadamente tóxica dependiendo de dónde decida instalarla. Los materiales tratados a presión se ven muy bien durante años y pueden ahorrarle mucho dinero en reparaciones y otro mantenimiento necesario. Al considerar si la madera tratada a presión es adecuada para usted y sus proyectos, comprender los productos químicos que se infunden en ella y lo que está dispuesto a sacrificar por la madera que dura años son factores muy importantes para sopesar los costos y beneficios. Si tiene más preguntas o si desea comenzar a trabajar con madera tratada a presión hoy, ¡llámenos!
