¿Es la madera tratada a presión la opción correcta para su próximo proyecto de construcción?
La madera tratada a presión es una opción popular para muchos tipos diferentes de proyectos. La mayoría de las ferreterías locales lo venden en una amplia variedad de longitudes y grosores. La madera es fácilmente reconocible por su tonalidad ligeramente verde. Este tono verde es un efecto secundario del proceso de tratamiento a presión, que sirve para hacer que la madera sea resistente a la putrefacción, la descomposición y los insectos. Entonces, ¿es la mejor opción para su proyecto de construcción en Colorado? Llegaremos a eso. Pero primero, eduquémoslo sobre el proceso de tratamiento por presión.
¿Por qué la madera se trata a presión?
A diferencia del cedro rojo occidental, que contiene aceites naturales que lo protegen de los insectos, muchas especies de madera son vulnerables a los elementos. Esta vulnerabilidad es especialmente evidente en esgrima, terrazas u otros proyectos al aire libre. Para prolongar la vida de la madera, los molinos la tratan a presión con una solución que repele los insectos que destruyen la madera y ayuda a retrasar el proceso de descomposición.
En otros casos, la madera se trata a presión con un retardante de fuego. Esta solución no evita que la madera se queme, sino que ayuda a que se queme de forma más segura. Cuando se expone a llamas abiertas, la madera tratada se quemará rápidamente sin producir grandes cantidades de humo o llamas que causarían daños a la propiedad. La madera retardante de fuego se utiliza a menudo en proyectos de construcción de interiores para frenar la propagación de un incendio residencial o comercial.
¿Qué tipos de madera se tratan a presión?
La mayoría de las plantas de tratamiento a presión utilizan especies endémicas de la región en la que están ubicadas. Las opciones comunes son las maderas blandas, incluido el pino amarillo del sur. Debido a que estas maderas son menos densas, son más fáciles de tratar a presión.
La madera más densa, como el abeto de Douglas, también se puede tratar a presión, pero requiere un primer paso adicional para preparar la madera para que absorba los productos químicos del tratamiento a presión. El abeto de Douglas, que tiene tres pulgadas o más de espesor, se pasa por una máquina llamada incisivo que corta pequeñas incisiones en la madera.
¿Cuáles son los pasos del tratamiento a presión?
Verificar el contenido de humedad de la madera es el primer paso. Si la madera está demasiado húmeda, no absorberá correctamente los productos químicos de tratamiento. Primero, se debe secar al horno para eliminar el exceso de agua. Cuando el contenido de humedad es el adecuado, la madera se mueve a un cilindro de acero grande llamado recipiente de presión de vacío para su tratamiento.
Una vez que el recipiente de presión de vacío se cierra y se sella herméticamente, el aire se elimina del cilindro creando un vacío en el recipiente lo suficientemente fuerte como para extraer aire de la madera.
A continuación, el recipiente se llena con un líquido conservante. La madera absorbe fácilmente el fluido para llenar los espacios vacíos que antes ocupaba el aire.
Se aplica presión adicional al fluido para asegurar que el líquido penetre en la madera de manera uniforme y completa.
A continuación, se drena el conservante del recipiente. El aire y el exceso de líquido se bombean para recuperar la solución no absorbida por la madera. Esta solución se puede volver a utilizar en el siguiente lote.
En este punto, se reintroduce la presión normal en el recipiente. Se abre y se quita la madera. La madera recién tratada se coloca en una almohadilla de goteo donde permanecerá hasta que se seque.
Con la madera completamente tratada y seca, está lista para ser enviada a las tiendas minoristas de todo el país.
¿Dónde se utiliza la madera tratada a presión?
La madera tratada a presión se usa comúnmente para construir postes de servicios públicos, durmientes de ferrocarril, estacas de cercas y postes de terraza. Se puede encontrar en cualquier lugar donde exista una exposición esperada al agua, ya sea dulce o salada. Los marcos interiores en hogares y negocios a menudo incorporan madera tratada a presión retardante de fuego. Algunos códigos de construcción requieren que se utilicen materiales ignífugos en la construcción. La madera ignífuga puede ser una forma rentable de cumplir con este código de construcción.
¿La madera tratada a presión es más duradera que la madera natural?
La respuesta corta es no, no necesariamente. Si bien el pino amarillo tratado a presión indudablemente durará más que el pino natural, otras especies de madera duran inherentemente más que el pino. Rojo occidental madera de cedro y la secoya, por ejemplo, son excelentes opciones para proyectos al aire libre. Resisten bien los elementos sin tratamiento a presión.
Es fundamental conocer su clima, presupuesto y necesidades para elegir el mejor producto para su proyecto. En el ambiente árido de Colorado, la madera tratada a presión se descompone rápidamente. El aire seco succiona la humedad directamente y se deja que se parta y se agriete. Los cambios de temperatura tampoco ayudan. Cuando la temperatura cambia de templada a helada de un día a otro (como puede ocurrir en Colorado), la madera tratada a presión se descompondrá rápidamente.
Es poco probable que una cerca o plataforma hecha de pino tratado a presión dure mucho tiempo. Es posible que se encuentre reconstruyéndolo en unos pocos años. La madera de cedro, con sus aceites protectores naturales, es una opción mucho mejor. Cercas de madera de cedro o cubiertas puede durar entre 20 y 25 años en Colorado.
Los avances en el tratamiento de la madera a presión han permitido que la madera blanda se utilice en proyectos a más largo plazo a un precio asequible. Sin embargo, todavía tiene sus limitaciones. Saber más sobre su origen y cómo se fabrica le permite tomar decisiones informadas sobre las mejores aplicaciones de este innovador producto.